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Los correctores nos ayudan a disimular las manchas y las imperfecciones de la piel. Aclaran las áreas oscuras y sombreadas y crean un tono de piel suave y uniforme cuando se combinan con la base. Pero es muy importante saber elegir y utilizar el corrector adecuado a tu tipo de piel.
Antes de entrar en los detalles de cómo elegir y aplicar el mejor corrector, vamos a desmontar algunos mitos que existen sobre su uso.
Un buen corrector es aquel que se adapta a tus necesidades y a tu tipo de piel. Pero…¿cómo podemos saberlo? Te lo explicamos a continuación respondiendo a algunas preguntas:
Aquí podrás ver la lista de los tipos de correctores disponibles, y además, te contamos sus propiedades:
Corrector Líquido Los correctores líquidos están disponibles con acabado satinado, brillo o mate. Un acabado mate durará más que un acabado satinado. Sin embargo, el satinado puede verse más natural, especialmente en las áreas de piel más seca. Un acabado con brillo es la mejor opción para debajo de los ojos, ya que los resaltará. Sus ventajas y usos recomendados son:
Corrector en barra Lo puedes encontrar disponible en acabado mate y satinado (este último es el más común) Ambos acabados tienen una permanencia duradera y no se agrietan. Después de difuminar el corrector se debe aplicar una fina capa de polvo para fijarlo. Sus características principales son:
Corrector en crema Los correctores en crema los podemos encontrar en distintos acabados y en diferentes presentaciones (bote o paleta). Tienen una cobertura que va de media a completa, por ello, ofrecen una mejor cobertura que el corrector líquido (su textura más espesa y los pigmentos son más opacos). Sus características son:
Corrector de crema a polvo Este corrector puede ser un gran desconocido pero te aconsejamos que lo incluyas en tu radar. Por lo general, se vende como un polvo compacto o un corrector, que se aplica con una esponja, para obtener un acabado mate empolvado. Sus características:
Corrector de color ¿Sabías que existe colores capaces de camuflar las imperfecciones? Sí como lo estás leyendo. Este tipo de correctores de color pueden combinarse, además, con otros correctores, ¡pero cuidado, éstos deben tener el mismo acabado! Así te aseguras que cuando se cubras tu piel con la base, no se detecte el corrector de color debajo. Sus características son:
Tienes que tener cuidado al usar este corrector, ya que puede difuminar un problema pero crear otro. Por ejemplo, el corrector verde puede enmascarar la piel rojiza, pero puede dar como resultado un brillo verde debajo de la base. Te animamos a que practiques para conseguir un resultado impecable.
El color del corrector dependerá de lo que quieras disimular. A continuación, te explicamos la función de cada color para que puedas elegir el más se adapte a tus necesidades:
Independientemente del corrector que uses la técnica de aplicación siempre es la misma. Estas son las principales cosas que debe recordar:
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