Guía de Cuidado de la Piel en verano

Aprender a cuidar la piel durante el verano no es algo difícil o complicado. En realidad, no es necesario realizar grandes cambios o desechar la mayor parte de los productos de tu rutina. Una buena rutina de cuidado de la piel de verano debería parecerse mucho a la rutina que utilizas el resto del año; y solo incorporar pequeños ajustes. Estos ajusten se deben a la forma en que el verano afecta la piel y se traducen en valorar texturas de productos más ligeras, productos matificantes para combatir los brillos provocados por el sudor, agregar soluciones corporales para el acné y, lo más importante, ¡seguir exfoliando! A continuación, te mostramos algunos consejos útiles para conseguir una piel radiante y protegida durante todo el verano.

¿Cómo debería ser mi rutina en verano?

En los meses más cálidos, es posible que desees incorporar o alternar texturas más ligeras pero igualmente hidratantes para reponer los ingredientes de la piel que los largos días de verano pueden quitar. Dicho esto, el paso más importante de tu rutina debería ser... (sí, lo has adivinado) ¡el SPF! Este paso clave permitirá que otros pasos esenciales, como la exfoliación, hagan su magia mientras protegen activamente tu piel de los dañinos rayos UV. Cuando pasas el día al aire libre o incluso sentado junto a la ventana, es importante volver a aplicar tu SPF cada dos horas y sin falta.

¿Debería exfoliar mi piel en verano?

La verdad es que puedes y debes usar exfoliantes durante los meses de verano (o los meses más soleados). Dejar de realizar este importante paso solo porque pasarás más tiempo al aire libre puede provocar una pérdida de luminosidad, la obstrucción de los poros y la sequedad de la piel, y hará que cualquier nueva problemática sea más evidente.
Si bien es cierto que los exfoliantes sin aclarado con AHA pueden hacer que la piel sea más sensible al sol, esta preocupación se puede evitar fácilmente aplicando diariamente un protector solar de amplio espectro, y aplicándolo de manera generosa y uniforme. Si vas a pasar días al aire libre, con sol intenso (UV es 8+) recuerda tomar otras medidas de protección, como usar ropa con protección UV, un sombrero de ala ancha, protector labial con factor de protección solar y gafas de sol. También es importante: evita la exposición directa al sol durante las horas pico, generalmente entre las 10 a. m. y las 4 p. m.
Y esto no tiene nada que ver con los exfoliantes, sino porque son medidas fundamentales para mantener la piel protegida. Cuando las tomas, además, puedes exponerte al sol después de exfoliarte. Nunca es positivo pensar en el verano como el momento para ponernos morenos. Hacerlo es muy dañino para la piel. Daños que van desde la degradación del colágeno hasta la irritación a múltiples capas. Este daño aumenta, además, con cada nueva exposición.

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¿Hay algún activo que no deba usarse en verano?

Puedes continuar usando o agregando ingredientes activos a tu rutina de verano siempre que apliques SPF. Algunas personas creen que deben dejar de usar ingredientes como la vitamina C, la niacinamida, el retinol o los BHA y AHA debido a una mayor exposición al sol, pero no es necesario si eres diligente al aplicar tu SPF. Por ejemplo, los productos con vitamina C son beneficiosos durante todo el año, incluido el verano. Brindan protección antioxidante contra el daño de los rayos UV y ayudan a iluminar la piel.

¿Cuál es la rutina perfecta para el verano?

Repasemos cuál sería una rutina eficaz de cuidado de la piel de verano paso a paso.

  1. Limpiador. Usarás más SPF de lo habitual durante el verano y es fundamental que te limpies la piel en profundidad todas las noches antes de aplicar el resto de tu rutina. Valora, incluso, realizar una doble limpieza para asegurarte de eliminar la grasa y la suciedad de la piel y prepararla para el siguiente paso.
  2. Tónico. Este es un paso opcional según tu tipo de piel y problemáticas. Sin embargo, incluso si no sueles tonificar tu piel, es una forma rápida y eficaz de añadir un toque ligero de hidratación.
  3. Exfoliante. Algunas personas creen que no es necesario exfoliarse en verano, pero este es el paso que realmente mantendrá perfectos tus poros, especialmente cuando usas SPF todos los días. Asegúrate de terminar tu rutina siempre con un SPF, idealmente 15 minutos antes de la exposición a la luz solar y volver a aplicarlo cada dos horas. Algunas personas pueden preferir exfoliarse solo por la noche y no por la mañana y por la noche durante el verano.
  4. Específico. El cuarto paso en tu rutina de cuidado de la piel en verano debería incluir Boosters, Sérums o Treatments específicos para tus problemáticas. Recuerda que son excelentes para brindar ingredientes activos concentrados sin aportar grasa en la piel. Este es el paso que, además, te permite abordar realmente los problemas de la piel durante todo el año y, al mismo tiempo, nutrirla en verano.
  5. Hidratación & SPF. Por último, pero no menos importante, debes hidratar la piel y finalizar tu rutina con el paso esencial de SPF. Si te maquillas, asegúrate de dejar que tu SPF se absorba durante 15 minutos antes de aplicar el maquillaje para garantizar la máxima protección.
  6. Cuidado corporal. Muchos de nosotros luchamos contra el aumento de los granitos al afeitarnos o depilarnos, las estrías, los vellos encarnados, queratosis pilaris, etc. Para mantenerlos a raya lo mejor es nuestro innovador 2 % BHA Spot Exfoliante Corporal. Elimina suavemente las células muertas de la piel, revelando una piel más suave y tersa en todo el cuerpo. Aplica una cantidad generosamente en el área que quieras y usa siempre con SPF si vas a exponerte al sol.