¿La luz azul es dañina para la piel?La tecnología es increíble y nos facilita la vida, aunque estar todo el día delante de una pantalla también tiene su precio. Los últimos estudios clínicos realizados han demostrado que la luz azul de nuestros teléfonos, ordenadores y tablets puede tener repercusiones negativas en nuestra piel y en nuestros ojos. También conocida como luz visible de alta energía (HEV), la luz azul puede estimular el fotoenvejecimiento y, con el tiempo, provocar decoloración de la piel, inflamación y debilitamiento de la superficie de la piel. Continúa leyendo este artículo para obtener más información sobre este agresor moderno y descubre cómo puede protegerte. ¿Qué es la luz azul? La luz azul está en todas partes. Está presente en la luz del día, pero también la emiten las lámparas fluorescentes y los dispositivos LED (pantallas de ordenador, televisores, teléfonos inteligentes…). Aunque la mayor fuente de luz azul a la que estamos expuestos proviene del sol, los dispositivos digitales emiten una fracción de esa radiación. Pasarse la mayoría de nuestro tiempo delante o cerca de nuestros dispositivos, hace que aumenten los riesgos. Según las estadísticas, los millennials revisan sus móviles una media de 157 veces al día; cinco veces más que los adultos, que lo hacen unas treinta veces al día. Por lo tanto, las nuevas generaciones se exponen a un riesgo mayor. Para tener un poco más de contexto y entender mejor la luz azul es importante saber que existen dos tipos de luz: la visible y la luz invisible. La luz visible es la luz que se puede ver, es decir, la luz del sol o la luz que emite un teléfono móvil. La luz invisible es la que no vemos a simple vista, como los rayos UVA y UVB. Esta radiación invisible, entre otras cosas, provoca quemaduras y es perjudicial para la salud. Si observas un diagrama del espectro de luz verás que las longitudes de onda de los rayos UVA y UVB varían de 100 nm a 400 nm (nm significa nanómetro, una medida que se usa para medir la luz). El siguiente color del espectro es la luz azul, con una longitud de onda que va desde los 380 nm hasta los 500 nm. Se ha comprobado que la luz azul con una longitud de onda entre 380 nm y 400 nm es dañina para la piel. El riesgo parece disminuir un poco a medida que la longitud de onda se acerca a los 500 nm. ¿Cómo podemos limitar los efectos nocivos de la luz azul? Nuestra primer recomendación es que pongas en tu teléfono un protector de pantalla de luz azul. Es una forma económica y efectiva para evitar riesgos que te permite usar tu teléfono o tablet sin tener que preocuparse por el cuidado de la piel y evitar el uso de gafas de sol para limitar el daño. Hay algunos teléfonos que se pueden configurar para desactivar la luz azul e intercambiarla por una luz amarilla. Usar esta configuración es mucho más suave para los ojos y puede ser una buena manera de ayudar a prevenir el envejecimiento de la piel. Tanto si la luz procede del sol como de la pantalla, es importante que protejas tus ojos y la piel. Usar gafas de sol polarizadas en el exterior para evitar daños por la exposición a la luz a largo plazo es también una fantástica opción. Si no tienes protector de pantalla con filtro de luz azul, mantén una distancia prudencial al usar tus dispositivos. Hay algunos estudios que demuestran que los tratamientos con luz azul pueden tener un efecto positivo en ciertas afecciones de la piel, pero a menos que un médico te lo prescriba, siempre debes proteger tu piel contra los posibles daños causados por la luz azul. Además de estas opciones, un buen SPF de amplio espectro y productos para el cuidado de la piel repletos de antioxidantes son la mejor manera de reducir los efectos negativos de la luz azul. Si ya usas estos productos, ¡tienes gran parte del trabajo hecho!