Hiperplasia sebácea: Qué es y cómo combatirla

¿Tienes la piel grasa o mixta? ¿Te han salido con el paso del tiempo una pequeñas protuberancias en la piel? Entonces quizás quieras leer más sobre la hiperplasia sebácea, una problemática de la piel complicada, pero no imposible de combatir.

¿Que aprenderás?:

¿Qué es la hiperplasia sebácea?

La hiperplasia sebácea es el nombre derivado del latín que se usa para referirse a unas pequeñas protuberancias benignas que aparecen en la piel. Hay veces que, cuando se produce un daño en la piel, las glándulas sebáceas se sobreactivan y producen una sobreproducción de sebo, lo que provoca que el poro se dilate u obstruya. Esto da lugar a la aparición de pequeños bultitos blancos o amarillentos en la piel. Estas protuberancias pueden presentar un puntito en el medio hundido, algo característico de la hiperplasia sebácea. Es importante no confundirlos con los milios o los granos.

Aparecen tanto en agrupaciones como de forma dispersa por la piel. La hiperplasia sebácea suele aparecer en la nariz, la frente y en el centro de la cara. Otra zona común es debajo de los ojos. En general, aparecen en zonas del cuerpo donde hay muchas glándulas sebáceas, y esto aplica al rostro y al cuerpo.

Causas de la hiperplasia sebácea

El daño solar en la piel, es una causa muy común de la aparición de la hiperplasia sebácea. Es por ello que, aplicar a diario un SPF 30 o superior de amplio espectro, es un gesto básico y fundamental para prevenir su aparición.

El uso del retinol y otros ingredientes para la hiperplasia sebácea

Los estudios científicos han demostrado que los retinoides (derivados de la vitamina A) son altamente eficaces combatiendo la hiperplasia sebácea. Estos ingredientes son capaces de "decirle" a las células que trabajen de una forma más eficiente para mejorar la estructura y algunas funciones básicas de la piel.

El ácido salicílico es otra gran opción para combatir la hiperplasia sebácea. Aunque la concentración máxima de ácido salicílico permitida en cosmética en la UE es un 2 %, la piel se beneficia enormemente cuando se usa como parte de una rutina diaria ya que desobstruye los poros.

Otro ingredientes estrella lo encontramos en la niacinamida. Este ingrediente de señalización intercelular ayuda a regular el exceso de sebo y reparar la barrera protectora de la piel.

La combinación de ácido salicílico, retinol y niacinamida es el trío perfecto para combatir la hiperplasia sebácea. Lo más eficaz es usar los productos una o dos veces al día después de limpiar el rostro.

Otro consejo importante es evitar los exfoliantes granulados, la hiperplasia sebácea ocurre en lo profundo de la glándula sebácea y los exfoliantes de este tipo solo actúan en la superficie de la piel. Es más, si frotas con demasiada fuerza, puedes dañar tu piel y causar otros problemas cutáneos, como sequedad e irritación.

El tratamiento de la hiperplasia sebácea en consultas médicas

Los dermatólogos son profesionales médicos cualificados para eliminar los bultitos que genera la hiperplasia sebácea. Eso sí, si acudes a un dermatólogo recuerda que, aún así, las buenas fórmulas cosméticas puede ayudarte, y mucho, a evitar su reaparición.

Los procedimientos dermatológicos mas frecuentes para eliminar la hiperplasia sebácea son:

• Peeling facial con ácido salicílico
• Retinoide o ácido azelaico de prescripción médica (reducen rápidamente su apariencia)
• Tratamientos láser (descomponen el sebo y forman una costra que se cae después de una semana)
• Sesiones de terapia fotodinámica (se trata la piel con un gel que reacciona a la luz)
• Nitrógeno líquido (conlleva el riesgo de que penetre profundamente en la piel y cause una cicatriz o pequeña mancha)
• Una prescripción de medicamento con antiandrógenos (reduce la producción de testosterona y otras hormonas por lo que a menudo se considera como una de las últimas opciones de tratamiento)
• Cirugía para extirpar el bultito (puede causar cicatrices, por lo que también se utiliza como última opción)

Nota: Algunas protuberancias de hiperplasia sebácea pueden confundirse con una forma de cáncer de piel conocida como carcinoma de células basales, por lo que siempre es mejor consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico correcto.

Referencias científicas de este artículo:

The Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology, November 2011, pages 22-29, and July 2010, pages 32-43 Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology, March 2011, pages 328-333 Journal of Cosmetic Dermatology, April 2004, pages 88-93