Guía de Rutinas para principiantes

Ya sea para reducir la apariencia de las arrugas, manchas en la piel o mejorar otras problemáticas, todo resultado comienza por aprender cómo hacer una buena rutina facial del cuidado de la piel. Descubre la tuya

Hacer el Test

Un único producto no puede hacerlo todo

No existe ningún producto milagroso que pueda darle a tu piel todo lo que necesita. La mayoría de las veces es necesario combinar varios productos para cuidar tu tipo de piel y las necesidades y problemáticas que pueda tener: arrugas, envejecimiento causado por el sol, poros obstruidos, pérdida de luminosidad, deshidratación, granos e imperfecciones, rojeces, etc. Nuestras rutinas esenciales cubren los 3 pasos básicos que necesitas para una piel sana. Si ya tienes estos básicos cubiertos, puedes probar una rutina facial avanzada, agregando productos de acción específica para tratar problemáticas más concretas y rebeldes.

¿Qué es una rutina de cuidado de la piel y por qué necesito una?

Saber qué ingredientes funcionan de forma sinérgica, qué beneficios aportan y el orden de los productos de una rutina facial es muy importante a la hora de lograr resultados eficaces. En Paula's Choice, recomendamos una rutina básica de cuidado de la piel que consta de tres sencillos pasos y 4 productos, cada uno de ellos diseñado para tratar las necesidades básicas de cualquier tipo de piel. Es lo mínimo que tu piel necesita para mantenerse saludable y protegida día y noche.
Encuentra la rutina perfecta para ti con nuestro Buscador de rutinas. Respaldados por más de 35 años de extensa investigación, tenemos más de 500 rutinas personalizadas para ofrecer resultados visibles.

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¿Qué productos necesito para una rutina facial básica y cómo los uso?

Independientemente de tu tipo de piel, tu rutina facial básica (y diaria) debería contener un mínimo de 4 productos: un limpiador, un exfoliante, una crema hidratante de día con un SPF (mínimo SPF 30) y una crema hidratante de noche. Estos son los productos básicos necesarios para satisfacer todas las necesidades básicas de tu piel y mantener su salud y apariencia a corto y largo plazo.

Paso 1: Limpieza [mañana y noche]

El primer paso esencial de una rutina facial de cuidado de la piel es la limpieza. Los limpiadores eliminan las impurezas, el exceso de sebo y el maquillaje. Cuando tu cara está limpia, permite que el resto de los productos penetren y funcionen mejor.

Cómo elegir un limpiador

Si tu piel es normal o seca, elige un limpiador con textura cremosa o una loción rica para limpiar y nutrir suavemente la piel sin resecarla. Si tu piel es grasa o mixta, opta por una textura en gel o loción ligera.

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Paso 2: Exfoliar [mañana y/o noche]

Un exfoliante suave sin aclarado con AHA o BHA elimina las células muertas de la piel que causan la pérdida de luminosidad y la obstrucción de los poros. Son muy eficaces mejorando los signos del envejecimiento provocados por la exposición al sol y los factores ambientales, arrugas, puntos negros, poros obstruidos e imperfecciones. Cuando se usan como el segundo paso en tu rutina, los exfoliantes dejan tu piel suave, radiante y con un aspecto rejuvenecido. Los exfoliantes también ayudan a que otros productos se absorban mejor en la piel. Además, después de su aplicación, no tienes que aclararlos para seguir con el resto de tu rutina.

Cómo elegir un exfoliante

La elección de un exfoliante AHA o BHA depende de tu tipo de piel y tus preocupaciones. Los AHA exfolian la superficie de la piel y son más efectivos para la piel seca y dañada por el sol. Los BHA exfolian la superficie de la piel y el interior de los poros y son mejores para pieles grasas a mixtas con imperfecciones y puntos negros. Debido a sus propiedades antiinflamatorias, los BHA también son excelentes para calmar las rojeces y la sensibilidad. Nuestros exfoliantes son aptos para todo tipo de pieles.

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Paso 3: Hidratar + spf [mañana]

El paso final e imprescindible de cualquier rutina de día es la aplicación de un protector solar hidratante de amplio espectro con SPF 30 o superior. Las cremas hidratantes con SPF mantienen la piel protegida del daño solar, que es la causa número 1 de la aparición de arrugas, manchas en la piel y otros signos del envejecimiento. Úsalas como último paso de tu rutina por las mañanas.

Cómo elegir una crema hidratante de día

Cuando busques una crema hidratante con SPF, la textura del producto debe ser óptima para tu tipo de piel. Para pieles normales o secas, busca texturas cremosas para una hidratación y nutrición adicional. Para pieles grasas o mixtas, opta por texturas ligeras y líquidas que no obstruyan los poros para evitar la aparición de imperfecciones.

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Paso 3: Hidrata [por la noche]

Una crema hidratante de noche debe ser capaz de proporcionar algo más que una simple hidratación. Repletas de antioxidantes, ingredientes comunicadores celulares y reparadores de la piel que ayudan a que la piel funcione mejor y se vea más saludable, nuestras cremas hidratantes están formuladas en textura crema, loción, gel y texturas líquidas para adaptarse a cada tipo de piel. Puedes (y debes) usarlas también en el contorno de los ojos. Úsalas como último paso en tu rutina facial de noche para una textura más suave y un aspecto rejuvenecido.

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¿Cómo sé qué productos son adecuados para mí?

Uno de los factores a tener en cuenta son las texturas. Tu tipo de piel determina qué textura es la más adecuada para ti. No es lo mismo una rutina facial para una piel seca que para una piel mixta o grasa. Para descubrir tu tipo de piel, simplemente observa cómo responde después de limpiarla, secarla y dejarla al aire. Si sientes la piel tirante e incómoda, tienes la piel seca. Si tu piel se vuelve brillante inmediatamente después, entonces es probable que tengas piel grasa. Si ves que algunas zonas brillan y otras se sienten tirantes, entonces es probable que tengas piel mixta. Si tu piel se siente bien después y no se ve brillante, entonces tiene una piel normal. Descubre más.
Como regla general: la piel normal y seca necesita texturas cremosas y lociones que nutran e hidraten, la piel grasa necesita texturas más ligeras para evitar que los poros se obstruyan. Para la piel mixta, es posible que necesites combinar texturas ligeras para las partes grasas y texturas cremosas para las partes más secas.
Encuentra tu rutina perfecta para tu tipo de piel y preocupaciones en solo unos clics con nuestro nuevo Buscador de rutinas.

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¿Cómo sé qué productos son adecuados para mí?

Uno de los factores a tener en cuenta son las texturas. Tu tipo de piel determina qué textura es la más adecuada para ti. No es lo mismo una rutina facial para una piel seca que para una piel mixta o grasa. Para descubrir tu tipo de piel, simplemente observa cómo responde después de limpiarla, secarla y dejarla al aire. Si sientes la piel tirante e incómoda, tienes la piel seca. Si tu piel se vuelve brillante inmediatamente después, entonces es probable que tengas piel grasa. Si ves que algunas zonas brillan y otras se sienten tirantes, entonces es probable que tengas piel mixta. Si tu piel se siente bien después y no se ve brillante, entonces tiene una piel normal. Descubre más.
Como regla general: la piel normal y seca necesita texturas cremosas y lociones que nutran e hidraten, la piel grasa necesita texturas más ligeras para evitar que los poros se obstruyan. Para la piel mixta, es posible que necesites combinar texturas ligeras para las partes grasas y texturas cremosas para las partes más secas.
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¿Cómo puedo personalizar mi rutina?

Es posible que tu piel necesite algún cuidado específico para tratar las preocupaciones más concretas y persistentes.

¿Cómo sé si estoy usando la rutina correcta?

Cuando usas los productos adecuados notarás los resultados. Tu piel estará más suave, luminosa y saludable. Puede tomar un tiempo antes de que notes resultados en problemáticas más persistentes (después de todo, no aparecieron de la noche a la mañana). Al probar nuevos productos, y especialmente una nueva rutina, debes esperar al menos 2 semanas para ver si tu piel mejora. Utiliza nuestro buscador de rutinas para descubrir lo que tu piel necesita.

¿Necesito adaptar mi rutina facial dependiendo de si es invierno o verano?

Si has encontrado la rutina adecuada para tu piel, no deberías tener que adaptarla según las diferentes estaciones del año. De manera general, las necesidades básicas de tu piel son las mismas en invierno y en verano, llueva o truene. Pero ten en cuenta que esto no aplica para todos, porque cada piel es única. Puede ocurrir que tengas la necesidad de agregar productos adicionales: un extra de protector solar en el verano para la piel grasa, con tendencia al acné o mixta, o un extra de hidratación para las pieles secas expuestas a la calefacción y el aire acondicionado.

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